Cualquier persona puede ser un deportista, pero el camino es muy difícil, por lo que no cualquiera puede llegar a ser campeón. El deporte que practiqué durante 6 años o más es la LUCHA OLÍMPICA, me destaqué tanto en el estilo libre como el estilo grecorromano en la categoría de 120Kg.
Campeonando año a año, entrenando día a día, las medallas enriquecían mi personalidad, mi espíritu, mi ser.

Todo: el entrenamiento, los viajes, las medallas; fue muy bueno, pero, como siempre hay una pulga en el perro, o mejor dicho, para los que no entienden de cinismos, como siempre hay algo malo, no puedo dejar de mencionar el cancer que tiene todo deporte: los dirigentes deportivos.
Los dirigentes deportivos, ellos, siempre buscando la manera de agrandar el contenido económico de sus cuentas bancarias a costa de los deportistas, incapaces de entregar a cada deportista los implementos que necesita, siempre por la excusa de que no hay dinero o, hechando la culpa al estado. Simplemente, los dirigentes deportivos son unos ladrones, salvo ciertas excepciones.

"Pero sí hay presupuesto para su carro nuevo ¿verdad doctor?"
Esa fue la frase que me hizo salir del deporte que amaba (suspendido por un año por faltar el respeto al dirigente "ud no me suspende, señor, yo me voy"), después de ser campeón en juegos nacionales, haya entrenado dirante 4 años, ofrecieron 500 dólares por medalla de oro, dejé un año mis estudios para dedicarme a entrenar. Yo creo que donde no valoren tu esfuerzo no merecen tu presencia, por eso me fui, me despedí de la lucha olímpica para siempre.
Pero bueno, lo pasado quedó atrás, solo puedo decir que la lucha olímpica es uno de los deportes más completos que hay.
Ahora, gracias a la experiencia de la lucha olímpica hago lucha profesional, lucha libre.
Es durísimo subir al ring y pelear a golpe limpio como luchadores grandes tipo AP DINAMITE, ROMEO, RIKISHI, ORLANDO JORDAN, HADES, COMANDO, entre otros que han luchado y siguen luchando para la empresa WAR.

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